tag:blogger.com,1999:blog-13704815507142807912024-03-13T03:35:15.782-07:00Bailemos tango¿Quién quiere bailar tango?Dianahttp://www.blogger.com/profile/00571497209241996516noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-1370481550714280791.post-52067290556818183822007-05-02T16:50:00.000-07:002007-05-02T17:25:28.832-07:00Aviso Clasificado<div align="justify"><a href="http://bp3.blogger.com/_s9M_xQlu8Kk/RjknWLNE9CI/AAAAAAAAAAM/p35J3DR8WsI/s1600-h/Tango+2.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5060118918245708834" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 257px; CURSOR: hand; HEIGHT: 156px" height="215" alt="" src="http://bp3.blogger.com/_s9M_xQlu8Kk/RjknWLNE9CI/AAAAAAAAAAM/p35J3DR8WsI/s320/Tango+2.jpg" width="309" border="0" /></a>El otro día un joven del cual no mencionaré su nombre, apuesto y que particularmente me llama la atención, me invitó a salir.<br /><br />Alagada por el ofrecimiento, me dispuse física y sicológicamente para asistir a la rumba, pensando que se trataba de un lugar “común” de los tantos que se pueden encontrar en Bogotá.<br /><br />Sin embargo aquel hombre tenía otros planes para mi y yo aún no lo sabía.<br /><br />Pronto me recogío en mi casa y empezó a conducir; la ruta escogida no era nada familiar para mi, por lo que pensé que nos dirigíamos a recoger a alguien más. Pero otra vez me equivoqué; llegamos a un estacionamiento un poco oscuro que estaba repleto, los vehículos que se veían eran de gama alta, pero el lugar seguía siendo desconocido para mi. Alcancé a pensar por un momento y con un poco de angustia, que se trataba de una rumba extravagante en la que podía pasar de TODO. (Ustedes saben a que me refiero)<br /><br />Mi corazón latía rápidamente porque no sabía a que me enfrentaría esa noche. Mi amigo con un suspenso total, me hacía pensar que cualquier cosa podría pasar, pero decidí darle el beneficio de la duda.<br /><br />De repente y después de caminar unos cuantos pasos llegamos a una puerta de color verde oscuro que no tenía aviso alguno. La fachada era vieja y un poco desarreglada. Un hombre elegantemente vestido nos abrió y nos dio la bienvenida. Ingresamos al lugar bastante oscuro por cierto, y nos atendió una mesera con un traje diminuto y provocador. Mi corazón latió más fuerte y mis manos empezaron a sudar. Lo dicho, cualquier cosa puede pasar. Nos ubicaron en una mesa y empecé a observar al rededor del lugar.<br /><br />El contraste del ambiente me parecía un poco disonante con las pintas de las camareras; discos de acetato, vitrolas, sombreros, zapatillas combinadas, fotos viejas en marcos desgastadas y corroídos por el tiempo, entre otros.<br /><br />La gente era adulta y supremamente bien vestida, me sentía como mosca en leche, pues mi indumentaria era un Jean desgastado con una pequeña blusita escondida bajo una chaqueta de cuero con cremalleras y bastante llamativa que en nada se parecía a la ropa de la gente que se encontraba en el lugar.<br /><br />Finalmente nos sentamos en una mesa que bordeaba una tarima amplia, ordenamos bebidas (no tan fuertes porque aún no sabía que podría pasar y necesitaba estar lo suficientemente consciente para lo que pudiera pasar). La música de fondo tenía unos sonidos bastante agudos que por lo que alcazaba a percibir dentro de mi precario conocimiento musical, se asemejaba a la zarzuela.<br /><br />De repente una mujer con uno de esos vestiditos diminutos, formas estéticamente perfectas y <a href="http://bp0.blogger.com/_s9M_xQlu8Kk/RjkpCbNE9DI/AAAAAAAAAAU/GMkiymm8Kig/s1600-h/tango4.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5060120777966548018" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" height="211" alt="" src="http://bp0.blogger.com/_s9M_xQlu8Kk/RjkpCbNE9DI/AAAAAAAAAAU/GMkiymm8Kig/s320/tango4.jpg" width="279" border="0" /></a>divinamente maquillada se posó en la tarima y convidándonos a pasar una noche inolvidable, invitó a una orquesta de aproximadamente 8 músicos, quiénes ingresaron con diversos instrumentos, algunos que yo no conocía.<br /><br />Entre violines y bandoneones un hombre con un traje y sombrero singular subió a la tarima, tomó fuertemente a la mujer por la cintura y esta, con una elasticidad infinita, despaciosamente subió su pierna dejándola casi paralela a su cabeza, nuevamente la bajó y los músicos empezaron a tocar. Era TANGO, tango puro, de las expresiones más bajas de los suburbios argentinos y de las cantinas de Medellín, en dónde el glorioso Carlitos Gardel como lo llaman sus “fans” expresara todos los sentimientos populares argentinos.<br /><br />Era Tango del bueno y verdadero, en el lugar más insospechado de Bogotá, con todos los acordes necesarios para darle ese toque de milonga argentina, pero en Bogotá.<br /><br />La noche transcurre en este lugar en dónde somos muy pocos los que nada sabemos sobre este género musical cultural que ha tenido desde su aparición a mediados del siglo XIX hasta nuestros días adeptos y detractores.<br /><br />La magia del baile se impregna en todos los asistentes que boquiabiertos observamos los finos y meticulosos movimientos casi sexuales de los bailarines, en dónde la parte superior del cuerpo está supremamente pegada casi inmóvil a la de su parejo y la parte inferior, guiada por el hombre, hace un entrelace de piernas lo suficientemente sugestivo como para sentirse en otro tipo de lugar no tan socialmente aceptado parecido a aquellos a donde creía estar al principio.<br /><br />En fin, esa fue una noche llena de nuevas experiencias y de contrastes, quedé fascinada porque aunque en la TV vemos a bailarines de tango, el toque mágico del lugar, el olor de los puros y del licor que se consume, los músicos en vivo, etc, no lo proyecta un televisor por más pulgadas y sonido W-fi y cosas de esas que tenga.<br /><br />Quiero aprender a bailar tango y aunque la persona con la que asistí al lugar es amante infinito de este género, no tiene ni idea de lo que es ponerse un traje con zapatillas combinadas y empezar a danzar.<br /><br />Busco hombre apuesto que sepa bailar tango, y esto es un aviso clasificado, que me enseñe sin regañarme, porque con lo que vi ese día, quedé absolutamente maravillada con estos acordes musicales y con el compás que tiene los movimientos de los bailarines.</div>Dianahttp://www.blogger.com/profile/00571497209241996516noreply@blogger.com1